Marco Antonio Sarto
- "NIÑOS DE UCRANIA"
- Exposición: 12 / 31 enero 2007
Recuerdo perfectamente nuestro viaje juntos a Ucrania, Marco.
Sigue vivo en mi memoria aquel frío mes de febrero en que junto a nuestro pequeño grupo de padres de acogida temporal, visitaste estos nuestros niños, compartiste nuestra ilusión y esperanza de darles una vida un poco mejor de la que su escasa fortuna les ha deparado.
De inmediato, tú, Marco, supiste captar con tu corazón y con tu cámara tanto la alegría de los niños al reencontrarse con sus familias y amigos españoles, como la extrema dureza de su vivir cotidiano en los internados.
Tus imágenes reflejan perfectamente esa sonrisa de cariño desbordante hacia nuestro grupo que les devolvía el sentir y el recuerdo de sus vacaciones con su familia española, esa familia que para casi todos ellos era la única que en sus vidas habían tenido, o mejor aún, tenían, así como las profundas miradas que preguntan a la cámara ¿Por qué yo? - ¿Qué o quién me ha traído a esta situación?
Son hijos de la desgracia, de una situación que ellos no han provocado. Niños como tantos y tantos en el mundo. NIÑOS. En sus miradas, nos están diciendo "Llévame, llévame contigo, hazme un pequeño huequito en tu casa, en tu corazón, yo sabré agradecértelo siempre con mi cariño".
Puedes tener la inmensa satisfacción, Marco, de que tus fotografías han ayudado a que muchas personas se hayan decidido a abrir su vida a alguno de estos niños y niñas que hoy son inmensamente más felices al sentirse amados, al igual que lo son esos padres y madres que los reciben en sus hogares.
Por eso, en nombre de todas las familias de Asociación Asistencia a la Infancia y muy especialmente de nuestro motivo de existir como Asociación, de estas criaturas inigualables y únicas, me permito decirte simplemente a ti, Marco
Gracias.
Luis Estallo Coarasa
Presidente de la Asociación Asistencia a la Infancia.
(12 enero 2007 - video de la inauguración)
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La infancia, en cualquier parte del mundo, representa siempre la esperanza, el futuro, el deseo de un mundo mejor. Sin embargo, la realidad dura y terrible de algunos países convierte este deseo sincero en poco más que una ilusión voluntariosa y frágil.
Ucrania, Chernobil, tragedia nuclear, niños abandonados; todo ello nos remite a una existencia de devastación y sufrimiento, a una continua negación de la inocencia. Los numerosos orfanatos que se agolpan alrededor de Kiev son una consecuencia de lo anterior.
Sin embargo, Marco Antonio Sarto, fiel a su sincera visión antropocentrista, se ha acercado a estos niños que entre carencias y necesidades mal cubiertas abarrotan los orfanatos, para extraer de ellos toda la dulzura y la ternura que aún conservan, para rescatar ese atisbo de esperanza que siempre, aun en las peores situaciones, llevarán consigo en sus miradas, en sus gestos inocentes, en sus sueños infantiles.
"Niños de Ucrania", más allá de mostrarnos las condiciones reales que se viven en los orfanatos de aquel país, es un canto decidido a favor de la vida, de la esperanza, de la ilusión, del futuro; es un reencuentro con el ser humano en su condición más prístina, menos adulterada: la niñez. Y es también, cómo no, una hermosa muestra de fotografías.Texto de Carlos Manzano
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